sábado, 28 de julio de 2012

MI INTUICION, MI SEXTO SENTIDO


Quizás sea muy radical mi pensamiento pero no aguanto a las personas mentirosas, sobretodo cuando mienten por tonterías.

Las mujeres tenemos un sexto sentido bastante desarrollado, unas más que otras, y yo la verdad, que con el Máster que la vida me ha dado, este sentido es un radar que muy pocas veces me ha fallado. Es cierto, que hasta hace muy poco no le he hecho caso, pero Dios mío, ¿porqué no le habré hecho caso antes?

No es que haya una voz interna que te hable, sino que soy una persona que se fija mucho en los detalles. Lo que hago es escuchar, y me fijo en los gestos, y la entonación y por desgracia, (porque de verdad que no es tan bueno) tengo una memoria asombrosa, hay veces que hasta yo misma alucino de cómo puedo recordar tales cosas. Y si todo eso lo unes, pues hijo mío... enlazo todos lo datos y sé lo que pasa.

Si que es cierto que soy muy despistada, y que siempre voy con prisas, y que un día estoy aquí y al otro allá. Que me encanta no estarme quieta. Que me encanta conocer gente de muchos diversos estilos porque me aportan más riqueza a mi vida. Pero de ahí a que se me pueda engañar con facilidad es otro cantar, lo que sí he hecho es por amor haber dejado creer que me engañaban y llegar a casi creérmelo, pero aprendí que esto era una gran señal de que no me querían ni merecían que yo les quisiera, simplemente se rieron de mí y yo lo consentí. Pero esto "nunca mais" como diría un gallego.

Me considero una persona tolerante, pero solamente hay dos taras que no aguanto, ni he aguantado ni aguantaré a nadie, "la envidia" y "la mentira". Prefiero mil veces la verdad aunque duela a la mentira que hace denigrar a la persona que la está recibiendo, ya que no se le valora ni se le está haciendo un favor.

Puedo entender las mentiras piadosas, las que podemos decir a los pequeñitos o personas que más queremos para no hacerles daño en ese momento, pero simplemente es un aplazamiento hasta que llega el momento adecuado que hay que decir la verdad, si es que realmente apreciamos a la otra persona. 

Es cierto y no quiero ser hipócrita que alguna vez para sacar información he dicho alguna leve mentira sin relevancia, es más mas que mentir, lo que he hecho es seguir el pensamiento de desarrollo de esa persona para saber lo que realmente pensaba de algo determinado. No ha sido el hecho de ocultar algo o decir cosas con el fin de protegerme sin importar lo que la otra persona pudiera sufrir o sentir. Y aún así hay que buscar el momento para también aclararlo.


Y ya como me estoy haciendo mayor y un poco cascarrabias, no aguanto tampoco que crean que miento. ¿Porqué, para qué? Eso solo demuestra lo poco que me conoce esa persona o que me quiere conocer.


Si me conociera más, sabría que cuando hablo soy a veces hasta "metepatas" por todo lo contrario, por decir la verdad sin haberlo pensado antes y haber tenido tacto.

Entre todos, intentemos no hacer daño a las personas que apreciamos, ir con la verdad por delante y si no es el momento, intentemos buscarlo para aclarar el tema, porque la verdad puede doler un rato pero la mentira es una traición para siempre.


Si es que además, los ojos son el reflejo del alma, y por ahí todo se sabe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Duele mucho más enterarse de que te ha mentido un ser querido que una verdad dolorosa. Además, destruye la confianza y se le acaba viendo como un ser ridículo e inseguro al que no se debe escuchar (más que nada porque a saber si lo que dice es cierto).