jueves, 29 de septiembre de 2011

PASEO POR LA NUBES DE CADIZ



Y es que me encanta pasear por la playa de Cortadura, a un ritmo despacio, es como si por unos instantes se parara el tiempo.

Me gusta, porque son los momentos de relajación que me regalo para sentir el mundo, la naturaleza, estar con los 5 sentidos disfrutando de ellos, el frescor de la arena mojada en mis pies descalzos, la brisa rozándome, la melena ondeándose por el viento, el olor del mar, el color del agua, las nubes y sus formas, los pájaros revoloteando, las pequeñas olas refrescando mis piernas,...

Después de andar, poder sentarme en la arena, sin pensar, sólo sentir,  tirarte en la arena y dejar tu imaginación volar como cuando eramos niños y ver figuras en la nubes, como van pasando y van cambiando, sólo estar, dejando que todos los sonidos lleguen.

Y luego, pararme a ver el atardecer y como en cuestión de segundos van cambiando los colores, tanto del mar como del cielo. Es una maravilla, porque no hay ningún atardecer igual que otro. Los colores a medida que el sol se esconde, van cambiando sus tonalidades, con tanta rapidez, y en unos minutos todo oscurece. Y el paisaje cambia, siendo distinto pero igual de maravilloso.

No nos podemos quejar, el vivir en una ciudad que nos permite tener la naturaleza tan cerca, un aire limpio, una temperatura de escándalo y poder disfrutar de ello todos los días.

Yo lo pienso muchas veces, podría vivir sin muchas cosas, pero jamás lejos del mar.






1 comentario:

Nieves dijo...

Precioso Emi, eres una gran descriptora de los momentos, no se si fuiste tú quien paseo por esa playa...o yo...