A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico, alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil.
En ese momento, sólo tiene dos alternativas: abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente ciento cincuenta días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y recogerse en un nido próximo a un paredón donde no necesita volar y se siente más protegida.
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado, el águila comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancarlo. Luego espera que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a una sus viejas y sobrecrecidas plumas.
MORALEJA:
Deshacernos de los recursos que ya no nos sirven es un proceso díficil, pero es un proceso necesario para dejar espacio a los nuevos recursos que hemos de buscar.
1 comentario:
Bien lo dices y te intitulas "...THE BEST..." me encantaría Leer todos y cada uno de los libros que tu ya leíste, Tu Amigo, incondicional, Miguel.
Lo del Águila ya lo sabia pero; Es Maravilloso.
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