sábado, 16 de febrero de 2013

... Y VA PASANDO EL TIEMPO



LA VIDA ES COMO UN RÍO
  
Nunca te justifiques a ti mismo con nadie.
Porque la persona que te quiere no lo necesita,
y la persona que no te quiere no te creerá.

No dejes que alguien se convierta
en prioridad en tu vida,
cuando tú solamente eres una opción
en la suya…

Las relaciones son mejores
cuando son balanceadas.
Cuando despertamos en la mañana,
tenemos dos simples alternativas:
volvernos a dormir y soñar, o nos despertamos
y perseguimos esos sueños.

La elección es tuya.
Hacemos llorar a los que se preocupan
por nosotros.
Lloramos por aquellos que nunca
se preocupan por nosotros.
Y nos preocupamos por aquellos
que nunca llorarán por nosotros.

Ésta es la realidad de la vida;
es extraño pero cierto.
Una vez que te percates de ello,
nunca será tarde para cambiar.

No hagas promesas si estás contento.
No respondas si estás triste.
No tomes decisiones si estás enojado.
Piénsalo dos veces.
  
El tiempo es como un río.

No se puede tocar la misma gota dos veces,
porque el flujo que pasó nunca pasará otra vez.

Anónimo.

domingo, 10 de febrero de 2013

TÚ ME ENSEÑAS


Lo último que he enseñado es la tabla del multiplicar del tres y siento que estoy volviendo a mi infancia donde todo es natural no hay dobles lecturas ni dobles intenciones; donde todo es simple y transparente; donde todo lo que das enseguida te lo devuelven con el agradecimiento de una sonrisa o un gesto de victoria.

Volviendo a estudiar las matemáticas sin usar la calculadora, los ríos, nombre de los países, recordando las reglas de las tildes en los acentos y leyendo de nuevo poesías. Y con la ilusión de estudiar con ellos las lecciones de los libros ya olvidadas, que para ellos es un mundo y para mí simplemente un recordatorio a mi memoria en una esquina arrinconada.

Solamente puedo ayudar dejando a vuestra disposición mi tiempo. Y no me siento robada porque me quitéis esos minutos de tiempo de mi vida, ya que soy egoísta y estoy con vosotros por el placer de sentir que estoy siendo útil.

Me volveis a enseñar cosas que ya he olvidado, las travesuras, los pequeños engaños para no hacer la tarea, las sonrisas cómplices y la alegría de saber que la lección está aprendida.

Y por todo ello os doy las gracias porque al final sois vosotros lo que me enseñáis de nuevo.